11 Mayo 2012
Los evasores podrán regularizar sus “activos ocultos” a cambio de abonar un 10% sobre las rentas no declaradas por el IRPF, el Impuesto sobre Sociedades y el IRPF de no residentes. Asimismo, se ha fijado un gravamen del 8% para los dividendos y rentas de fuente extranjera derivadas de la transmisión de valores representativos de los fondos propios de entidades no residentes en territorio español, siempre que se repatríen antes del 31 de diciembre de 2012.